TRANSITO AMAGUAÑADIRIGENTE CAMPESINA.- Nació en la hacienda Pisambillo cercana a Cayambe, Provincia del Imbabura, en 1.911. Su tía Pascuala Amaguaña fue sentenciada a muerte por el dueño de la hacienda por haber dejado morir un ternero. "Se ordenó que arrastrara el ternero hacia un árbol y que ajustaran una huasca en la cintura del animal, lo halaran por encima de una rama a considerable altura y del otro extremo amarraron el cuello de la Amaguaña y dejándolo caer así murió ella."
Nació Tránsito en los tiempos en que los huasipungueros recibían como paga un quintal de papas al año y eran considerados poco menos que animales. Asistió a la escuela lo suficiente para leer y escribir. Trabajó sus primeros años como doméstica, cargando leña y llevando almuerzos a los mayordomos de la hacienda. A los quince fue madre y asistía sin permiso de su esposo a las reuniones de la organización comunal creada por el Partido Socialista. El la maltrataba y años después la abandonó con dos hijos que fallecieron por causas desconocidas. En 1.931 participó en el primer levantamiento indígena acaecido en la hacienda Pisambillo. Los líderes fueron Juan Algamucho, Florencio Cacuamba, Segundo Lechón, Víctor Carfan, Ignacio María Alba y Mercedes Cachipuenga. "Todos ellos principales, habían ido a hacer asamblea en Quito y como no había reforma agraria nos exigieron formar comisiones." Se pedía aumento de salario, jornada laboral de ocho horas y seis días de trabajo, supresión de los diezmos y devolución de los huasipungos destruidos por los dueños de la hacienda. Eran tiempos muy difíciles, los dirigentes tuvieron que realizar más de veinticinco viajes a pie hacia Quito. Eran largas jornadas que se iniciaban a las cuatro de la mañana y terminaban dos días después. En Quito las reuniones eran interminables. La Casa del Obrero fue el punto histórico de encuentro de los campesinos que llegaban de varios lugares del país. También hubo persecuciones y fue tomada presa. Por las haciendas fue llevada y encerrada en el Panóptico. El resto de la década de los años treinta los gastó en otras luchas. "Es que son los ricos los que atacan la ley, los ricos atacan a los indios" solía decir con amargura y tristeza años después. En los cuarenta, convertida en una de las más conocidas dirigentes campesinas del país, creó con Luisa Gómez de la Torre Paz y con Dolores Cacuango, las primeras escuelas indígenas bilingues. En l.946 el presidente Velasco Ibarra reconoció a la Federación Ecuatoriana de Indígenas FEI. como organismo legal. En 1.954 colaboró en la creación de la Federación de Trabajadores Agrícolas del Litoral FETAL. El 62 viajó a Cuba y a la Unión Soviética representando a los indígenas del Ecuador. En Rusia le obsequiaron un tractor pero no lo pudo traer por falta de dinero para pagar el transporte. La dictadura de la Junta Militar de Gobierno la persiguió a su regreso y permaneció encarcelada por más de cinco meses bajo la acusación de haber introducido un cargamento de armas de el país, mentira cerdosa que ni los mismos militares se la creyeron y luego andaban riendo cuando la leían en los periódicos, pues el caso fue muy comentado. Eran los tiempos en que el gobierno de los Estados Unidos y las cúpulas militares de Latinoamérica veían enemigos por doquier, sobre todo entre los dirigentes obreros, estudiantiles y campesinos, por aquello de la II Reforma Universitaria, que preconizaba la unidad de estos grupos en la lucha social por conseguir una Patria mejor, más humana y menos injusta y a todo títere con cabeza se le acusaba del feo delito de ser izquierdista. A fines del 63 se encargó de los trámites legales de la parcelación de las diez haciendas ubicadas al nororiente de Cayambe. Se formaron varias Cooperativas pero Tránsito no se puso en ninguna. De allí en adelante ayudó con la Reforma Agraria en el resto del país y su figura fue ampliamente conocida, no solo por su dirigencia pasada sino también por sus trabajos en pro de una Patria para todos los ecuatorianos, sin distingos de clases, razas o religión. Desde entonces su labor fue callada pero efectiva y su nombre figuró en toda acción campesina, pero no cambió su modo de vida y siguió siendo la misma mujer pobre y solitaria de siempre, encerrada en su acostumbrado silencio nativo. En l.996 la CONAIE. la candidatizó para el premio internacional "Bob Pierce" y obtuvo el tercer puesto en el mundo, como reconocimiento a su lucha por el desarrollo del pueblo indígena. La Municipalidad de Quito le otorgó la condecoración "Manuela Espejo" por sus años de labor como líder. Con tal motivo la revista "Vistazo" envió a uno de sus corresponsales para que la entrevistara y salió publicada su fotografía a colores. Vivía en un cuartito construido por la Municipalidad en la ladera nororiental del Cayambe - pleno páramo - a casi tres mil metros de altura, mostrando su cuerpo diminuto y el rostro quemado por el sol. Aún tenía fuerzas para sembrar ciertos granos que cosechaba para el sustento y cortaba la hierba conque alimentaba a sus cuycitos. Está considerada la última líder campesina de la etapa de los años treinta al cuarenta, que fue de ruda lucha por alcanzar para los indígenas del país un nivel mínimo aceptable, en una sociedad formada por blancos y mestizos donde los indígenas no tenían ningún derecho. |
domingo, 19 de mayo de 2013
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